Trabajar como conductor de un vehículo blindado no es como un horario de 9 a 5. Es una profesión de alto riesgo que exige vigilancia y preparación constantes. Si eres nuevo en el trabajo, probablemente ya hayas oído hablar mucho sobre protocolos y seguridad, pero a veces conviene pensar en los peores escenarios para estar mentalmente preparado.
- Nunca te detengas por personas en las que no confías
Uno de los trucos más antiguos es el de los delincuentes que se hacen pasar por figuras de autoridad. En 1962, durante el Gran Robo del Camión de Correo de Plymouth, dos hombres vestidos de policías hicieron señas a un camión blindado. Los conductores, pensando que era una parada de tráfico rutinaria, se detuvieron y terminaron en un callejón sin salida donde perdieron 1,5 millones de dólares. No todos los que parecen oficiales están ahí para ayudarte.
Hoy en día, algunas empresas cuentan con protocolos sobre qué hacer ante una detención policial. Estos suelen implicar la comunicación entre el departamento de policía en cuestión y la central de la empresa de vehículos blindados para verificar la legitimidad de la detención. Esto puede implicar tomar las credenciales del agente y enviarlas a la central para su verificación.
Si la policía te hace señas, no supongas lo peor, pero tampoco abras la puerta solo porque te muestren la placa. Consulta con la central. Puede resultar incómodo, pero es mejor que acabar en una situación peligrosa. Si alguna vez te sientes incómodo, quédate dentro del vehículo con las puertas cerradas y el motor en marcha. Recuerda que no estás obligado a salir a menos que estés 100 % seguro de que es legal.
- No te apegues a una rutina
A los ladrones les encanta la previsibilidad. Si tomas la misma ruta todos los días, a la misma hora, parando en la misma gasolinera, te conviertes en blanco fácil. Durante el robo de un vehículo blindado en Arizona en 1997, los autores habían estudiado la ruta de sus víctimas durante casi un año y conocían la rutina de los conductores, incluyendo el mejor lugar para detenerlos, obligarlos a abrir el camión y escapar con 228.000 dólares. En cuanto a los conductores, los metieron en bolsas y los arrojaron a un lago.
Varía las cosas. Planifica diferentes rutas y guarda planes alternativos. Cuantos menos patrones caigas, más difícil será dar con tu objetivo.
- Preste atención durante las paradas
Los puntos de entrega y recogida son donde las cosas pueden ir mal rápidamente. Es aquí donde los atacantes tienen más probabilidades de atacar, porque saben que estás distraído, concentrado en cargar pesadas bolsas de dinero en efectivo en el camión lo más rápido posible. El robo a Brink's de 1981 es un ejemplo desgarrador. Durante lo que parecía una parada de reparto rutinaria, los ladrones emboscaron a la tripulación, matando a dos policías y a un conductor de Brink's. Es un brutal recordatorio de que incluso las paradas "normales" pueden volverse mortales.
El asunto es el siguiente: cuando estés en una parada, no te distraigas. Un miembro del equipo siempre debe estar observando la zona mientras los demás se encargan de la entrega. ¿Conductores? Mantén el motor en marcha y prepárate para pisar el acelerador. Aunque la zona parezca tranquila, no bajes la guardia.
- Mantén la cabeza en movimiento
Si quieres estar realmente alerta y "conectado", deberás fijarte en los pequeños detalles. ¿Alguien se queda cerca de tu ruta demasiado tiempo? ¿Algún coche hizo los mismos giros que tú en el último kilómetro? Confía en tu intuición. El robo a la Blindada Dunbar de 1997 ocurrió porque los delincuentes planearon cada detalle y aprovecharon las lagunas en la atención del equipo, como los puntos ciegos en la ubicación de las cámaras de seguridad de Dunbar y la previsibilidad de la rutina de los guardias. Se llevaron 18,9 millones de dólares. No se lo pongas tan fácil a nadie.
Las distracciones son tu peor enemigo. No es momento de estar pendiente del teléfono ni de desconectarte de la radio. Usa espejos, ventanas reflectantes o incluso miradas casuales para estar al tanto de lo que sucede a tu alrededor. Si algo te parece extraño, no lo ignores.
- Utilice siempre su equipo de protección
La verdad es que ninguna preparación te hará invencible. Existen riesgos en este trabajo, y es tu deber protegerte lo mejor posible. Por eso es esencial usar un chaleco antibalas confiable. No importa si es tu primer día o el centésimo; quedar desprotegido podría costarte todo.
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Conducir un vehículo blindado requiere no solo proteger la valiosa carga, sino también tu vida y la de tus compañeros. Aprende de la historia, mantente alerta y no te confíes. Cuanto más preparado estés, menos probabilidades tendrás de encontrarte en una situación peligrosa. Y en cuanto a protección, no te conformes con menos. El chaleco BulletSafe VP4 está aquí para protegerte, literalmente. Mantente seguro.
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