En BulletSafe, nos enorgullecemos de contar con la certificación NIJ, y comprender su significado es crucial para los consumidores exigentes al comprar un equipo que podría marcar la diferencia entre la vida y la muerte. En esencia, el término indica un sello de aprobación del Instituto Nacional de Justicia (NIJ), que demuestra que los chalecos han sido probados exhaustivamente y cumplen con ciertos estándares. Si bien muchas marcas afirman cumplir con estos estándares, no todas han pasado por el riguroso proceso de pruebas del NIJ.
Si bien casi todos los chalecos antibalas que se venden en Estados Unidos cumplen con las normas NIJ (Nivel IIIA, Nivel III, Nivel IV, etc.), no todas las empresas pueden afirmar que sus productos cuentan con la certificación NIJ. Esto significa que el NIJ no ha sometido estos productos a sus rigurosas pruebas y, como mucho, el vendedor ha realizado sus propias pruebas, que a menudo son deficientes.
Algunos fabricantes producen blindaje que cumple con las clasificaciones de resistencia a balas establecidas por el NIJ, pero no cumple con los requisitos de temperatura o atmósfera. En la práctica, esto significa que estos chalecos o placas no NIJ pueden ser antibalas desde el primer momento, pero pueden deteriorarse al exponerse a calor extremo, como cuando se guardan en un coche y están constantemente expuestos al calor extremo de un aparcamiento caluroso.
Estos chalecos con clasificación NIJ pero no certificados, debido a sus métodos de fabricación y prueba deficientes, suelen ser mucho más baratos que las verdaderas armaduras con certificación NIJ, lo que los convierte en una opción atractiva para aquellos que no quieren gastar dinero en el "producto real".
Afortunadamente, BulletSafe no tiene un precio competitivo gracias a los materiales con los que está fabricado. Los chalecos BulletSafe están fabricados con polietileno de ultraalto peso molecular mezclado con fibras de aramida, una mezcla balística descubierta por nuestro fundador, Tom Nardone, mientras trabajaba para Sikorsky, diseñando revestimientos antibalas para tanques de combustible de sus helicópteros.
Comprender la importancia de la certificación NIJ subraya la importancia del compromiso de BulletSafe con rigurosos procedimientos de prueba. Si bien algunas marcas pueden reducir costos para ofrecer alternativas más económicas, BulletSafe se mantiene firme en su compromiso con la calidad y la confiabilidad. Nuestros chalecos se someten a meticulosas pruebas del NIJ para garantizar que cumplen y superan sus estándares, brindando tranquilidad a nuestros clientes.
Procedimientos de prueba
Los procedimientos de prueba del NIJ implican evaluaciones rigurosas para garantizar la calidad y la eficacia de los chalecos antibalas. Todos los chalecos antibalas rígidos, como las placas balísticas, se someten a una prueba de perforación/deformación de la cara posterior de 24 disparos, junto con una prueba de límite balístico de 24 o 12 disparos. Antes de la prueba, el chaleco se almacena a una temperatura de entre 25 °C y 8 °C (77 °F ± 18 °F) y una humedad relativa del 20 % al 50 %, simulando las condiciones ambientales, durante al menos 24 horas.
Para la protección de Nivel III, la prueba de conformidad implica disparar el blindaje con munición de calibre 7,62 OTAN, mientras que las placas de Nivel IV se prueban con munición AP M2 calibre .30, comúnmente conocida como .30-06. Estas pruebas se adaptan a los niveles específicos de protección esperados de los chalecos antibalas. Los chalecos de Nivel III están diseñados para resistir munición de fusil de calibre mediano a grande, desde 5,56 x 45 mm hasta 7,62 x 51 mm OTAN, mientras que el blindaje de Nivel IV está diseñado para resistir munición AP calibre .30-06.
Los blindajes blandos de Nivel IIIA se someten a rigurosas pruebas para garantizar su eficacia en la protección contra diversas amenazas balísticas. En concreto, este tipo de blindaje corporal se somete a pruebas con balas de punta plana .357 SiG FMJ y munición .44 Magnum, lo que refleja la diversa gama de amenazas de pistola que puede encontrar en situaciones reales. Gracias a estas rigurosas pruebas, los blindajes blandos de Nivel IIIA con certificación NIJ, como el de BulletSafe, ofrecen a los usuarios la confianza de ofrecer una protección fiable contra diversas amenazas de armas de fuego, desde pistolas hasta armas de fuego más potentes.
En términos simplificados, esto significa que la armadura blanda de nivel IIIA está diseñada para defenderse contra balas de pistola, la armadura de nivel III está hecha para cartuchos de rifle de fuego central intermedio, mientras que el nivel IV está hecha para balas perforantes de gran calibre.
Si bien este no es un análisis exhaustivo de todas las pruebas a las que el NIJ somete los blindajes, muchas marcas pueden hacer lo mínimo indispensable y afirmar que ofrecen un producto que cumple con el estándar, BulletSafe se distingue por la minuciosidad del proceso de pruebas NIJ y el apego a los estándares establecidos. Nuestro blindaje no solo cumple, sino que supera estos estándares, garantizando confiabilidad y tranquilidad en situaciones de alto riesgo. Desde el blindaje blando de Nivel IIIA diseñado para resistir balas de pistola hasta las placas de Nivel IV diseñadas para resistir munición de rifle potente, cada pieza de equipo BulletSafe se somete a pruebas meticulosas para garantizar un rendimiento óptimo. Al priorizar materiales de calidad, diseño innovador y estrictos protocolos de prueba, BulletSafe mantiene su compromiso de brindar protección de primer nivel a sus clientes. En un mundo donde la seguridad es primordial, invertir en blindaje corporal con certificación NIJ no es solo una opción, sino una necesidad, y BulletSafe se erige como un aliado de confianza para garantizar la seguridad personal.